Por: Toni Piñera
Miami.- El remolino artístico que llega a esta ciudad de la península de la Florida, a principios de diciembre, cada año, abarca áreas inmensas. Los aires de la Semana del Arte aquí no se limita a las ferias propiamente dichas que se siembran por doquier, sino en otras galerías, museos, dependencias, pues es el momento propicio para enseñar lo que está guardado, esperando las miles de miradas…
De ahí que la conocida Fundación Cisneros Fontanals Art decidiera, por estos días, abrir una de las muestras más interesantes de estas inolvidables jornadas culturales, que acercaría al público parte de sus colecciones de arte cubano. Se trata de Triángulo, que reunió a tres indispensables figuras del arte geométrico de la Isla en el tiempo: Loló Soldevilla, Sandú Darié y Carmen Herrera que acaparó la atención de importantes galeristas, críticos y especialistas presentes en esta Semana. Y, además, demostró el valor incalculable de las reservas de la CIFO con esta exposición abierta en su Espacio de Arte, donde se dieron la mano estos cimeros creadores que constituyen “figuras claves en la génesis del arte cubano abstracto”, como se cita en el plegable de la muestra que fue curada por la especialista Elsa Vega y Ella Fontanals Cisneros, su presidenta.
“Tocar” de cerca las cerca de 50 creaciones, todas firmadas entre las décadas de los 50 y 60 del pasado siglo, es hacer un recorrido por un instante importante del arte abstracto/geométrico y conocer el ángulo sofisticado, exploratorio e inventivo que yace en las piezas, que son universos donde se con mueve la mirada a través de colores, formas, líneas, y por qué no gestos novedosos que envuelven la atmósfera de un singular misterio de contemporaneidad por venir… Mirándolas, todas juntas, se observan insinuaciones cercanas, pero propias a cada personalidad, que generan en el espectador una suerte de “sabor” cubano ante las mismas, así como de la época en que fueron creadas. La geometría es sin dudas el lenguaje común utilizado por cada uno de ellos, donde se acercan, por caminos personales, a símbolos/formas que generan una especial mitología del espacio. Terreno donde generan unas obras de fuerte atracción estética que exhibe, además, un talento consolidado en el hacer abstracto.
Sandú Darié (1908-1991) fue pintor rumano/cubano, concreto/abstracto, dibujante, ceramista, diseñador escenográfico, cuya obra, genuina, de alto rigor formal se acercaba al estructuralismo, y dejó en nuestra Isla caribeña diversas piezas cinéticas en lugares públicos… Loló Soldevilla (1901-1971) pintora, escultora, grabadora y dibujante fue uno de las más importantes representantes de la corriente abstracta-geométrica y del cinetismo en Cuba, y una destacada promotora del arte que llegó a fundar el grupo de pintores denominado Espacio. Mientras que Carmen Herrera (La Habana 1925) es una pintora cubana que vive en Nueva York, y que luego de más de 6 décadas trabajando vendió su primer cuadro a la edad de 89 años en el 2004. A partir de ese instante comenzó su auge internacional que no tiene fronteras.
Un hermoso regalo de la Semana del Arte, que además de enriquecer la visualidad en estos días, acercó a tres destacados artistas cubanos, que con su historia artística despliegan el itinerario creativo/ilustrado del quehacer plástico nuestro en el tiempo.
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